miércoles, 26 de febrero de 2014

El derecho a ser imbécil al menos una vez.

Estos días se ha hablado ,mucho mas de lo que se debiera ,de dos lanzadores de peso de león, que tuvieron la impopular ocurrencia de ,ante la insistencia de sus amigos de que con el nuevo corte de pelo y el afeitado de bigote se les había quedado aspecto de nazis, de hacer el saludo nazi, con la mala suerte de un “amigo” les hizo la foto y no se le ocurrió otra cosa que subirla a una red social.


Las consecuencias para ellos han sido desastrosas, no podrán competir en la siguiente competición que llevaban preparando desde hace tiempo, y se les ha retirado la beca que tenían como deportistas de élite.
Nadie duda que fue un error, que no se hace, o al menos no se debe hacer.
Desde la mirada de alguien de 90 años que vivió la posguerra y el fascismo me imagino que es algo gravísimo ,desde la de alguien de 20 años que sabe que los nazis son los malos de la peli de Tarantino “Malditos bastardos” y que nombres como Carrillo o Fraga o no digamos Suárez les suenan a lejano y a un mundo que no es suyo.... es una tontería.
Ya han pedido disculpas y ya se han dado cuenta de la metedura de pata que han tenido, pero muchos son los que siguen cargando contra ellos, los católicos deberían saber perdonar, ( el perdón llega con el arrepentimiento y el animo de enmienda) y los no católicos deberíamos simplemente ser mas transigentes y comprensivos.
¿Porque?, porque vivo en Astorga donde todos los años se celebran los Romanos y Astures, y he estado en los mercados romanos de Sagunto, Cartagonova, o Pisoraca.. y he visto hacer ese saludo muchas veces, incluso creo que yo mismo lo he hecho diciendo tontería como Ave estruz, o Ave llana, y me siento en cierta solidaridad con la tontería.
Yo siempre he creído y cada día mas, que todos tenemos como dijo Andy Warhol derecho a diez minutos de gloria, pero también tenemos derecho a hacer el imbécil alguna vez, que por cierto imbécil es un termino que se uso mucho en psiquiatra para definir a los que no son muy conscientes de lo hacen.
Todos a veces metemos la pata, no pensamos las consecuencias, no pensamos antes de hacer y hacemos antes de pensar bien que nuestros actos pueden derivar en una concatenación de hechos insospechados.
Creer que Carlos Tobalina y Daniel Martínez son capaces de imaginar siquiera las consecuencias que iva a tener ese gesto que para ellos solo era una bobada... es sobre estimarlos mucho, ya que habría que haber sido casi Sandro Rey para adivinar los acontecimientos que dicho acto iban a desencadenar.

Todo esto me da para reflexionar sobre el punto al que hemos llegado, un clima de pre-pena de muerte, donde la cárcel ya no es para insertarse, sino para castigar, donde un error como el que tubo Farruquito te condena ante los ojos de la sociedad de por vida o donde aunque algunos; victimas y verdugos , sean capaces de darse la mano y hasta un abrazo, otros usan expresiones como : pudrirse en la cárcel, mi hija no puede pasear por la calle, que se haga justicia de verdad, ni perdono ni olvido, nadie me lo devuelve...

La sobrevaloración de la vida de quien ya no la disfruta, quita la posibilidad de disfrutarla a los que si que pudieran hacerlo, el cristianismo ha perdido su sentido dentro del catolicismo, y el concepto de el perdón, de  entender que la intención es mucho mas importante que el acto, matar a un inocente a sabiendas, por ideología política, por venganza, por odio... siempre sera mucho peor que matar a alguien accidentalmente y sin tener la mas mínima intención de hacerlo, y sin embargo hemos llegado a un punto de “civilización” en el que Ortega Cano ( por quien no siento ni la mas mínima admiración) es llamado asesino, pero a quien detenta el poder y deja pasar frío y hambre a una cuarta parte de la población ,se le llama cosas mucho mas finas y elegantes, como mucho Cayo Lara le dice que incumple los derechos humanos... y a los que disparan pelotas de goma a personas ,que se criaron en lugares sin mar, y que tratan de llegar a la playa, se les llama agentes cumpliendo su deber.

Si nadie hubiera colgado la foto de los lanzadores, nadie de los presentes se hubiera ofendido, (de hecho había un negro delante amigo de ambos).. pero si en la televisión una y otra vez repiten El cuco y Carcaño, los asesinos de Marta, les podemos llegar a coger un odio tremendo, y no olvidar ni perdonar el daño que hicieron jamas aunque fueran menores al hacerlo y estuvieran colocados, son unos asesinos y punto.
Todos tenemos derecho a ser un poco imbéciles alguna vez en la vida, y si no concedemos ese derecho a los demás, todos y digo todos, seremos metidos en la cárcel a cadena perpetua, y nos tendremos que abrir las celdas y vigilar los unos a los otros...
Por favor, a mi al menos... dejadme que siga siendo un  poco imbécil de vez en cuando, dejadme equivocarme, aprender, rectificar, mejorar, corregir, y dejadme pedir disculpas si en este articulo he ofendido a alguien.
Estoy intentando aprender a dar mi opinión sin que nadie se ofenda, pero por ahora solo soy un aprendiz, ya que nunca lo consigo.

y ahora os invito a un juego:
¿Quien de estas fotos hace el tonto y quien lo hace en serio? yo creo que es tan fácil saberlo que ofende pensar que hay que verlos todos igual.




Brianbufón

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